Esta entrada esta dedicada a una especie de ave del grupo de
las limícolas, el vuelvepiedras
común Arenaria interpres. Quizás una de las limícolas más “cercanas” al hombre, debido a que se observa fácilmente en zonas transitadas por
personas, como diques, paseos marítimos, playas, puertos pesqueros, etc. A
diferencia del resto de especies del grupo, que suelen tener más querencia por
zonas rocosas de difícil acceso o intermareales. Esto hace que sea una
especie muy accesible para todos aquellos fotógrafos que quieran iniciarse en
el mundo de las limícolas.
Retrato de vuelvepiedras común Arenaria interpres.
Canon EOS 400D y Sigma 135-400
281 mm, f/5.6, 1/100 s, ISO 400
Se trata de una especie que visita España en los meses de
invierno (aunque no en grandes números, en su área de invernada cuenta con más de 200.000), siendo
más común en las costas del Norte y las costas del entorno de la bahía de Cádiz.
Al igual que en España, en otros países también recibe el nombre por sus
hábitos en la búsqueda de alimento (pequeños insectos, moluscos, crustáceos,
etc.), removiendo y volteando pequeñas piedras, conchas e incluso vegetación
acumulada por la marea (tournepierre à
collier en francés o turnstone en
ingles). Suele moverse en pequeños grupos y, salvo cuando están descansando,
son complicados de fotografiar debido a los rápidos movimientos que realizan
cuando buscan alimento (actividad a la que dedican la mayor parte del día).
Primer plano de vuelvepiedras común Arenaria interpres.
Canon EOS 400D y Sigma 135-400
400 mm, f/5.6, 1/250 s, ISO 100
Las fotos que incluyo han sido en su mayoría tomadas en el entorno de la bahía de Santander, uno de los lugares habituales de invernada. Los hábitats visitados para las tomas han sido muy diversos, siempre buscando el mejor ángulo de luz de cada momento del día, y teniendo en cuenta los horarios de las mareas.
Esto significa que tenemos que estudiar previamente que tipo
de luz vamos a tener en cada zona. Ya que podríamos visitar un intermareal con
muy buena marea, pero tener una luz inadecuada (sol de frente, luz de mediodía,
etc.). O al contrario, visitar una zona de rocas o algún dique y encontrarnos
en marea baja, y probablemente los vuelvepiedras se encuentren alimentándose en
zonas descubiertas por las mareas.
Vuelvepiedras común Arenaria interpres en uno de sus entornos más habituales, acantilados costeros.
Canon EOS 400D y Sigma 135-400
400 mm, f/7.1, 1/400 s, ISO 200
Para adelantarnos a estas situaciones, es muy recomendable:
primero, mirar la tabla de mareas de la zona en la que vamos a fotografiar (yo
utilizo esta web: www.tablademareas.com
y la aplicación para Android España.
Mareas FREE). Y segundo y muy importante, conocer con exactitud la posición
del sol y por consiguiente la dirección de la luz en cada lugar y momento del
día, siendo muy recomendable el programa gratuito The Photographer´s Ephemeris (TPE), muy fácil e intuitivo.
Aunque siempre existen momentos diferentes, y con el sol de
mediodía, en días parcialmente encapotados, se pueden tomar fotografías
interesantes.
Posado de vuelvepiedras común Arenaria interpres entre rocas.
Canon EOS 400D y Sigma 135-400
400 mm, f/5.6, 1/259 s, ISO 100
Y no todo han de ser “buenos” colores del sujeto
fotografiado. También es posible jugar con la posición del sol y sacar el
máximo partido a una iluminación a priori
menos conveniente para la fotografía de primeros planos de fauna.
Contraluz de vuelvepiedras común Arenaria interpres.
Canon EOS 400D y Sigma 135-400
400 mm, f/14, 1/1600 s, ISO 400, -2 paso
Finalmente, una de las mejores técnicas para sacar el máximo
partido a primeros planos de este grupo de especies, es la fotografía a ras de
suelo, consiguiendo sacar mayor relevancia a la profundidad de campo, siempre y
cuando el sujeto no tenga detrás y cerca algún “artefacto” que distraiga la
atención del sujeto principal fotografiado. Así que, para finalizar, incluyo
una de mis imágenes preferidas de esta especie.
Primer plano a ras de suelo de vuelvepiedras común Arenaria interpres, alimentándose de pescado muerto.
Canon EOS 400D y Sigma 135-400
400 mm, f/5.6, 1/250 s, ISO 400
Como se puede observar en la foto anterior, también
aprovecha peces muertos y otras carroñas como alimento.
Sin duda, una especie muy “útil” para practicar la
fotografía de limícolas. Siempre y cuando nos acerquemos sensatamente a los
ejemplares, sin intervenir en sus comportamientos habituales y recordando que ésta y otras muchas limícolas recorren cada año miles de kilómetros para llegar a nuestras costas a pasar el invierno.
Espero que os haya gustado. Muchas gracias por visitar el
blog y un saludo.
Muchas gracias por la información, Rober; muy interesante. Unas fotos muy bonitas. La última me encanta. Se nota que llevan detrás mucho trabajo y dedicación.
ResponderEliminarHola Roberto, vengo para quedarme, me gusta mucho tu blog y "el como lo hice" si señor, te añado a mi lista de blog y te dejo el enlace del mio http://quintanilladelaguafaunasalvaje.blogspot.com.es/
ResponderEliminarSaludos, Lolo
He encontrado tu blog por casualidad y me han encantado la belleza de tus fotografías y los temas que tratas.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Un saludo.